lunes, 6 de diciembre de 2010

Parece ironía lo insignificantes que son las cosas hasta que te das cuenta de que las has perdido.
Por mucho que diga que no le quiero, le quiero. Pero le quiero sin querer. Le quiero porque fue el primero que me hizo sentir otra vez. Le quiero porque podía hacer que dejase de llorar, porque con un beso podía callar el pensamiento más triste. Porque hacía que sintiera que era la única y la más importante. Le quiero porque me arrancaba una sonrisa en cada segundo, porque manejaba mis ideas. Porque era tan perfecto que parecía irreal, que me pareció mentira. Le quiero porque no le olvido aunque ya no le vea. Le quiero porque aunque no le vea le sigo sintiendo igual. Le quiero porque le sueño en cada sueño, hasta en el más profundo. Le quiero porque está en mi cabeza las veinticuatro horas del día. Y no se va, aunque le eche, aunque cada lágrima le empuje de mi cabeza. Le quiero porque es él... le quiero porque fue el que de verdad me enseñó lo que es querer.

domingo, 21 de noviembre de 2010

sábado, 20 de noviembre de 2010

Loma.

En la vida hay dos máquinas que mueven todo. Lo que sentimos, lo que hacemos, lo que pensamos, lo que queremos. Lo dirigen todo. ¿Sus nombres? Mente y Corazón. La segunda es como una bomba. Rebelde, inconsecuente, temeraria, valiente, incorregible. Quiere guiar la vida de cada uno por un camino, sin dejar que la otra máquina ponga algo de coherencia. Mente, la otra gran máquina. Esa en cambio es la que hace que la vida tenga algo más de responsabilidad. Cuando en la segunda hay un fallo técnico, un cortocircuito... hace que la primera de pronto, lo tenga también. Son como dependientes. Pero para aprender a manejar la segunda máquina, la rebelde, hay que aprender a controlar la primera. La cabeza dirige al corazón, o eso me dijeron de pequeña. Pero la vida a base de darme patadas me ha enseñado que no siempre es así, que a veces, en contadas ocasiones, hay que dejarse llevar por la segunda máquina... y sólo dejar que el ruido de ese motor te guíe. Ese motor corazón.

lunes, 1 de noviembre de 2010



Y me quedo así, sujetando mi pecho con fuerza, como si estuviera sosteniendo mi corazón con el miedo a que si quito la mano pueda caer y romperse en mil trozos de ilusiones.
Perdónenme si soy idiota. Si me contradigo con cada frase que sale por mi boca. Si a veces me cuesta tantísimo sonreír. Si otras en cambio, me sale con tanta facilidad. Si soy imprevisible, y nunca se sabe lo que quiero porque, más que nada, no lo sé ni yo. Si trato mal a la gente que tantísimo me importa, y luego voy pidiendo disculpas. Si soy egocéntrica, cabezota y torpe. Si tengo tanta facilidad en hacer daño a las pocas personas a las que les importo de verdad. Si grito cuando me altero, y me altero con frecuencia. Si me dejo influenciar demasiado por la gente. Si me da igual todo. Si no estudio. Si me descontrolo. Si me hago ilusiones y si se las hago a la gente. Si puedo llegar a querer tanto a alguien que si desaparece, se fuga con él mi corazón.

jueves, 28 de octubre de 2010


Normas de vida:
Queda totalmente prohibido el uso de frases como "no puedo",
"imposible", "nunca". Se suprime el vertido de sustancias radioactivas y perjudiciales para uno mismo, las lágrimas. Es obligatorio romper los límites del día a día, deshacer la rutina y perder el miedo. El uso de sonrisas para vestir es completamente necesario, y por supuesto la fuerza, el valor y el cariño son también, indispensables. Es preciso, además, reír, cantar, saltar, gritar, abrazar, besar, acariciar y volar cuando y donde se quiera. ¿Conseguido? Enhorabuena... eres feliz.


jueves, 14 de octubre de 2010

Fue mirar tus ojos y saber que me harías daño. Pero me dejé llevar por tus palabras, por cada uno de tus besos. Me enamoré. Y ahora me muero por que sientas todo el daño que me has echo, no te dio ninguna pena que llorara por lo nuestro. En vez de un abrazo una risa. "Qué tontería", dijiste. Pero las tonterías déjaselas a los tontos, lo mío se llama querer. ¿Lo tuyo? Lo tuyo no tiene nombre. Y como niña que fui, me creí eso del cuento. Lo del principito bueno sentado en un caballo blanco. Pero recibí una novela de terror, quizás una triste. Pero ahora ya no siento nada, tan solo pena, porque así es como acabarás, solo. Y yo tendré a mi príncipe, a mi caballo y a mi castillo. Claro que te quiero, pero fuera de mi vida.

domingo, 5 de septiembre de 2010

La vida está llena de números. Cifras, guarismos, cantidades, cuantías. Puedes llamarlos como quieras. Pero no desaparecen. Hay números en casi todo lo que odiamos. Los precios, las calorías, las matemáticas, los kilos. Los kilómetros. Me da miedo la distancia. Querer a alguien a tu lado, pero no está. Buscar su mano, y no encontrarla. Notar como te quema por dentro el no poder verle, darle un abrazo, hablarle. No querer conformarte. Quererle cada minuto un poco más. Te parece un castigo, una pesadilla. Pero no puedes despertarte. Aunque abras los ojos, no vas a tenerle a tu lado. Vas a seguir sin sentir su mano. Te va a seguir quemando. No puedes verle, pero le tienes en la cabeza. Y de ahí si que no se va. Nadie puede separarte de lo que piensas. Nadie puede parar lo que llevas dentro. Sí, odio la distancia. Con todas las letras. Pero aún así, no puedo hacer que deje de existir. ¿Sabes tú lo que jode?

miércoles, 18 de agosto de 2010

Me juraste que no me ibas a dejar de querer nunca, sin tener en cuenta que nunca, es mucho tiempo...

domingo, 8 de agosto de 2010

Me encantan los domingos por la mañana. Me encanta despertarme en tu cama y oler a café recién echo. Me encanta caminar después descalza hasta tu cocina, y darte un beso en la nariz. Me encantan las tostadas con mermelada que me has preparado. Me encanta mancharme a propósito de mermelada, y hacerme la tonta mientras te ríes de mi. Me encanta que me digas que estoy preciosa, siendo que tengo el pelo completamente enredado, y aún tengo cara de sueño. Me encanta salir a la terraza cogida de tu mano, y sentir la energía del sol dándome de lleno en la cara. Me encanta que me beses cuando cierro los ojos. Me encanta que me cojas en brazos y me lleves corriendo por toda la casa. Me encanta ser adicta a tu olor, a tus ojos y a tus besos. Me encanta sacarte la lengua cuando te enfadas. Definitivamente, me encantas tú y todo lo que tenga que ver contigo. Y si me paro a pensarlo, me doy cuenta de que estoy loca, o enamorada, que viene a ser un poco lo mismo.

viernes, 6 de agosto de 2010


- Me has echo esperar...
- Me he pasado una hora arreglándome. Me he maquillado y me he peinado cuidadosamente para estar perfecta. Me he puesto la ropa con cuidado para no estropear todo eso. No encontraba la parada del autobús, cuando por fin he llegado he perdido uno. Al subir he tropezado y me he caído encima de un niño, que se ha puesto a llorar haciendo que se giraran todos los presentes. Cuando he bajado se ha puesto a llover, se me ha corrido el maquillaje y se me ha empapado la blusa. Para llegar antes, he cogido un atajo y al saltar una verja se me ha enganchado la pernera y se me ha roto el bajo del pantalón. ¿Y ves esto? Antes eran tirabuzones, ahora no sé ni lo que es.
- Yo te diré lo que es. Es una chica preciosa, que está guapa de cualquier manera.

lunes, 19 de julio de 2010

Confiésame dónde te escondes, felicidad. Te he buscado en el sonido de la lluvia, en los helados de fresa, en las manos de mi abuelo, en una carta escrita a mano, en los nombres que se dibujan en los cristales empañados, en el mar, en las hojas secas, en la sonrisa inocente de un niño, en una llamada inesperada, en un beso, en una canción, en un viaje rumbo a lo desconocido, en el sabor dulce del azúcar, en las comidas de mi abuela, en una tarde de verano, en un libro, en el último día de invierno, en un regalo de mi cumpleaños, en un abrazo, en un ataque de risa, en el tictac del reloj, en una película de dibujos animados, en las estrellas, entre las nubes, en la colonia de mi madre, en el agua fresca, en las fresas con nata, en un libro de colorear, en una mirada enamorada y en el calor de una chimenea.Te he buscado ilusionada, contenta, triste, descalza, enamorada, valiente, cobarde, aburrida, amable, cansada, cariñosa, caprichosa, celosa, curiosa, elegante, enferma, sana, exigente, ingeniosa, insoportable, interesante, loca, optimista, orgullosa, rebelde, quieta, vaga, torpe, tonta, sorprendente, tímida, extrovertida y tranquila. Dime dónde puedo encontrarte, que me canso de pagarla yo en este juego de la vida. Y déjame esconderme yo, o mejor, ven a esconderte conmigo, felicidad.


Perderme en tu mirada para que me encuentres después.

domingo, 18 de julio de 2010

Querida vida:
Supongo que te habrán escrito pocas personas. Si me equivoco, seguramente tu buzón estará abarrotado de cartas de personas que te dan las gracias, o que te maldicen. Si te paras a pensarlo te darás cuenta de que tu mente es complicada y retorcida. Desde el momento en que nací has ido dando forma a mi mente. Me has enseñado a base de mostrarme qué afortunada soy en comparación con otras personas. Has traído a mi lado a personas muy grandes, que hacen que verdaderamente valga la pena levantarse cada día. Me has dado a entender que la felicidad no viene a ti, tienes que luchar por conseguirla y que, una vez que la tienes, tienes que dejarte el alma en mantenerla contigo. Me has aportado millones de momentos inolvidables junto a la gente que quiero. Sí, te doy las gracias por todo eso. Pero también te has llevado a personas de mi lado, me has dado patadas, me has echo caer, que me abandonaran las ganas de despertarme cada mañana, me has robado sonrisas y me has regalado lágrimas. Supongo que no puedo darte las gracias. Simplemente tengo que vivirte y punto. Lo mejor que sepa. Y lo más feliz que pueda.

Posdata: No vas a poder conmigo. Ni tú, ni nadie.


- Te quiero.
- Llegas tarde.
- No, eres tú la que te despediste demasiado pronto.
- Tenía motivos.
- No, tenías miedo a enamorarte de mí.

Permítete quererme, deja de lado la batalla razón-corazón.

De nuevo me dan vueltas los recuerdos en el tiovivo de mi memoria. Esta vez no pagué entrada en la feria de echarte de menos. Pero los momentos vuelven a inundarme, la montaña rusa sube y baja, y me mareo. Cierro los ojos con fuerza esperando que acabe. Me da vértigo. Pero cuando por fin termina me dan ganas de volver a montar otra vez, para no volver a extrañarte. Me siento tan perdida sin ti...

sábado, 17 de julio de 2010

Devuélveme mi tiempo, el tiempo que pasé contigo.
Devuélveme el cariño, si es que aún no lo has perdido.
Devuélveme mis noches, devuélveme mis días.
Devuélveme mi corazón, ya no lo necesitas...


viernes, 16 de julio de 2010


- ES DE HÉROES SONREÍR, CUANDO EL CORAZÓN LLORA.
Y en vez de amarte menos... te quiero mucho más


Dicen, que el dolor es inevitable y el sufrimiento opcional. Dime entonces, por qué duele tanto el mirar hacia mi lado y ver que no estás. Que tu mano no está acariciando mi cara, ni tus ojos están mirando enamorados los míos. Ni puedo oler tu pelo, ni puedo sentir tu calor. Si quieres, puedo decirte una y otra vez "Tranquilo, estoy bien". Pero lo que de verdad espero es a alguien a quien de verdad le importe y diga "No, no lo estás".
Y me quedé soñando, con la ilusión a cuestas,
Con la esperanza guardada,
En el bolsillo roto de un pantalón,
En el baúl sin fondo de mis decepciones.


Tengo frío. Necesitaría unos brazos alrededor de mi cuerpo que me dieran calor. Me siento frágil. Necesitaría protección. Tengo miedo. Necesitaría a alguien que me tapara los ojos. Estoy sola. Necesitaría a alguien a mi lado. Estoy triste. Necesitaría comerme un helado con alguien. Estoy enamorada... necesitaría a alguien que sintiera lo mismo.
- ¿Cuál es el truco para ser feliz?
- Haz una lista, anota las cosas buenas y las malas, cuando ganan las cosas buenas, se te forma automáticamente una sonrisa en la cara.
- Pero... ¿y si ganan las cosas malas?
- ¡Haz trampas!

Tan sólo intento entender qué ocurre dentro de tu mente. No comprendo tu necesidad de hacerme daño, y menos después de haberme engañado diciéndome que tanto me querías. Dime, amor, qué diablos hago amándote. Si no te importo, si para ti ya no soy nada, si has pasado página, si me has olvidado, si has puesto punto y aparte, si no te hago falta y si me has arrancado de tu vida. Lástima. No me creo ni una palabra. Atrévete a mirarme a los ojos y jurarme, por todo lo que hemos vivido, que no me quieres, ni siquiera un poquito. Te prometo que entonces, me iré para no aparecer nunca más...
Y ella esbozó una sonrisa triste.
- Pero una sonrisa no debería ser triste... - Le susurró él al oído.





~ quiéreme un ratito más
- Buenos días. ¿Qué puedo ofrecerle hoy para desayunar?
- Hm...
- ¿Puedo ofrecerle una suculenta selección de bollos?
- Una oferta tentadora... pero... verá, yo para desayunar, quería comerme el mundo.

Dame dos segundos;
Perdona. Ahora entiendo aquello que dicen de que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Y a ti te he perdido. Hay veces que se reacciona tarde, cuando ya no hay tiempo y es imposible rebobinar. Qué hago yo ahora, si me invaden tus recuerdos. Me intentaste enseñar, a pesar de que tardo bastante en aprender. Me quisiste, y te quise, te quise más de lo que he querido nunca a nadie. Y ahora me queda un hueco, un hueco que cavaste tú, y que solo y únicamente, podrás rellenar tú. Perdona.
Ayer borré tu cara de mi mente. Ayer partí a trocitos tu carta, como hiciste tú con mi corazón. Ayer dejé de lado los recuerdos de momentos junto a ti. Ayer entendí, que no merecías la pena. Ayer dejé de rebuscar en el centro de la nada. Ayer dejé de temblar cuando me acordaba de tus besos. Ayer dejé de ser pequeñita. Ayer dejé de esperarte. Ayer rompí mi silencio. Ayer dejé de llorar. Ayer aprendí a mirar hacia delante. Ayer dejé de quererte. Y sin embargo hoy... no puedo olvidarte.