lunes, 19 de julio de 2010

Confiésame dónde te escondes, felicidad. Te he buscado en el sonido de la lluvia, en los helados de fresa, en las manos de mi abuelo, en una carta escrita a mano, en los nombres que se dibujan en los cristales empañados, en el mar, en las hojas secas, en la sonrisa inocente de un niño, en una llamada inesperada, en un beso, en una canción, en un viaje rumbo a lo desconocido, en el sabor dulce del azúcar, en las comidas de mi abuela, en una tarde de verano, en un libro, en el último día de invierno, en un regalo de mi cumpleaños, en un abrazo, en un ataque de risa, en el tictac del reloj, en una película de dibujos animados, en las estrellas, entre las nubes, en la colonia de mi madre, en el agua fresca, en las fresas con nata, en un libro de colorear, en una mirada enamorada y en el calor de una chimenea.Te he buscado ilusionada, contenta, triste, descalza, enamorada, valiente, cobarde, aburrida, amable, cansada, cariñosa, caprichosa, celosa, curiosa, elegante, enferma, sana, exigente, ingeniosa, insoportable, interesante, loca, optimista, orgullosa, rebelde, quieta, vaga, torpe, tonta, sorprendente, tímida, extrovertida y tranquila. Dime dónde puedo encontrarte, que me canso de pagarla yo en este juego de la vida. Y déjame esconderme yo, o mejor, ven a esconderte conmigo, felicidad.


Perderme en tu mirada para que me encuentres después.

domingo, 18 de julio de 2010

Querida vida:
Supongo que te habrán escrito pocas personas. Si me equivoco, seguramente tu buzón estará abarrotado de cartas de personas que te dan las gracias, o que te maldicen. Si te paras a pensarlo te darás cuenta de que tu mente es complicada y retorcida. Desde el momento en que nací has ido dando forma a mi mente. Me has enseñado a base de mostrarme qué afortunada soy en comparación con otras personas. Has traído a mi lado a personas muy grandes, que hacen que verdaderamente valga la pena levantarse cada día. Me has dado a entender que la felicidad no viene a ti, tienes que luchar por conseguirla y que, una vez que la tienes, tienes que dejarte el alma en mantenerla contigo. Me has aportado millones de momentos inolvidables junto a la gente que quiero. Sí, te doy las gracias por todo eso. Pero también te has llevado a personas de mi lado, me has dado patadas, me has echo caer, que me abandonaran las ganas de despertarme cada mañana, me has robado sonrisas y me has regalado lágrimas. Supongo que no puedo darte las gracias. Simplemente tengo que vivirte y punto. Lo mejor que sepa. Y lo más feliz que pueda.

Posdata: No vas a poder conmigo. Ni tú, ni nadie.


- Te quiero.
- Llegas tarde.
- No, eres tú la que te despediste demasiado pronto.
- Tenía motivos.
- No, tenías miedo a enamorarte de mí.

Permítete quererme, deja de lado la batalla razón-corazón.

De nuevo me dan vueltas los recuerdos en el tiovivo de mi memoria. Esta vez no pagué entrada en la feria de echarte de menos. Pero los momentos vuelven a inundarme, la montaña rusa sube y baja, y me mareo. Cierro los ojos con fuerza esperando que acabe. Me da vértigo. Pero cuando por fin termina me dan ganas de volver a montar otra vez, para no volver a extrañarte. Me siento tan perdida sin ti...

sábado, 17 de julio de 2010

Devuélveme mi tiempo, el tiempo que pasé contigo.
Devuélveme el cariño, si es que aún no lo has perdido.
Devuélveme mis noches, devuélveme mis días.
Devuélveme mi corazón, ya no lo necesitas...


viernes, 16 de julio de 2010


- ES DE HÉROES SONREÍR, CUANDO EL CORAZÓN LLORA.
Y en vez de amarte menos... te quiero mucho más


Dicen, que el dolor es inevitable y el sufrimiento opcional. Dime entonces, por qué duele tanto el mirar hacia mi lado y ver que no estás. Que tu mano no está acariciando mi cara, ni tus ojos están mirando enamorados los míos. Ni puedo oler tu pelo, ni puedo sentir tu calor. Si quieres, puedo decirte una y otra vez "Tranquilo, estoy bien". Pero lo que de verdad espero es a alguien a quien de verdad le importe y diga "No, no lo estás".
Y me quedé soñando, con la ilusión a cuestas,
Con la esperanza guardada,
En el bolsillo roto de un pantalón,
En el baúl sin fondo de mis decepciones.


Tengo frío. Necesitaría unos brazos alrededor de mi cuerpo que me dieran calor. Me siento frágil. Necesitaría protección. Tengo miedo. Necesitaría a alguien que me tapara los ojos. Estoy sola. Necesitaría a alguien a mi lado. Estoy triste. Necesitaría comerme un helado con alguien. Estoy enamorada... necesitaría a alguien que sintiera lo mismo.
- ¿Cuál es el truco para ser feliz?
- Haz una lista, anota las cosas buenas y las malas, cuando ganan las cosas buenas, se te forma automáticamente una sonrisa en la cara.
- Pero... ¿y si ganan las cosas malas?
- ¡Haz trampas!

Tan sólo intento entender qué ocurre dentro de tu mente. No comprendo tu necesidad de hacerme daño, y menos después de haberme engañado diciéndome que tanto me querías. Dime, amor, qué diablos hago amándote. Si no te importo, si para ti ya no soy nada, si has pasado página, si me has olvidado, si has puesto punto y aparte, si no te hago falta y si me has arrancado de tu vida. Lástima. No me creo ni una palabra. Atrévete a mirarme a los ojos y jurarme, por todo lo que hemos vivido, que no me quieres, ni siquiera un poquito. Te prometo que entonces, me iré para no aparecer nunca más...
Y ella esbozó una sonrisa triste.
- Pero una sonrisa no debería ser triste... - Le susurró él al oído.





~ quiéreme un ratito más
- Buenos días. ¿Qué puedo ofrecerle hoy para desayunar?
- Hm...
- ¿Puedo ofrecerle una suculenta selección de bollos?
- Una oferta tentadora... pero... verá, yo para desayunar, quería comerme el mundo.

Dame dos segundos;
Perdona. Ahora entiendo aquello que dicen de que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Y a ti te he perdido. Hay veces que se reacciona tarde, cuando ya no hay tiempo y es imposible rebobinar. Qué hago yo ahora, si me invaden tus recuerdos. Me intentaste enseñar, a pesar de que tardo bastante en aprender. Me quisiste, y te quise, te quise más de lo que he querido nunca a nadie. Y ahora me queda un hueco, un hueco que cavaste tú, y que solo y únicamente, podrás rellenar tú. Perdona.
Ayer borré tu cara de mi mente. Ayer partí a trocitos tu carta, como hiciste tú con mi corazón. Ayer dejé de lado los recuerdos de momentos junto a ti. Ayer entendí, que no merecías la pena. Ayer dejé de rebuscar en el centro de la nada. Ayer dejé de temblar cuando me acordaba de tus besos. Ayer dejé de ser pequeñita. Ayer dejé de esperarte. Ayer rompí mi silencio. Ayer dejé de llorar. Ayer aprendí a mirar hacia delante. Ayer dejé de quererte. Y sin embargo hoy... no puedo olvidarte.